Llamada la “perla
del Adriático”, la antigua Ragusa
nace en el año 614, como asentamiento estable e importante de habitantes
dálmatas romanizados, para hacer frente a las invasiones de tribus eslavas y
ávaras.
Su actual nombre de Dubrovnik procede del Medievo,
período durante el cual fue tomando mayor importancia comercial y estratégica por
su situación privilegiada en aguas del mar Adriático. En la actualidad forma
parte de la República de Croacia.
Llegar a esta maravillosa ciudad desde el mar, en
una pequeña embarcación, y acercarse a sus impresionantes murallas, nos sitúa
de forma instantánea en siglos anteriores y deja volar nuestra imaginación, evocando
historias antes leídas y forjando particulares fantasías que nos trasladan a épocas
ya muy lejanas.
Pero mejor disfrutar de las fotos siguientes y que
cada cual interprete sus sensaciones.
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